Esta vez nos trasladamos a un pequeño pueblo en Teverga para reformar una casa en plena naturaleza.
Queríamos conseguir dotar al espacio de ese aire cálido y rústico que una casa de estas características debería tener. Derribamos los tabiques internos para crear un espacio abierto donde situamos la zona de día con una amplia cocina con isla.
Una de las características más destacadas de esta reforma es la recuperación del techo original de madera. Este techo, que había sido cubierto para disminuir la altura de la vivienda, ha sido restaurado con cuidado para preservar su encanto rústico y su estructura original.
Además, para garantizar el confort de nuestros clientes durante los fríos meses de invierno, se ha instalado un sistema de calefacción de pellets. Este sistema utiliza combustible ecológico y eficiente, que es perfecto para mantener la temperatura en una casa rústica como esta.
También recuperamos en algunas zonas la piedra original de los muros para aportar más carácter y calidez al espacio.
El resultado: una bonita casa en plena montaña, acogedora, cálida y perfecta para disfrutar durante todo el año.